Bogotá, 15 de agosto de 2016. El expresidente César Gaviria dio tres entrevistas a medios de comunicación el fin de semana sobre el plebiscito. En su desespero por captar votos a favor, recurrió a la mentira. A continuación, las juventudes del Centro Democrático se permiten evidenciar las falacias que usan los del sí, en este caso César Gaviria, para atemorizar a los colombianos y tratar convencerlos a través de una campaña sucia y guerrerista. Hacemos un llamado a la ciudadanía para que no caiga en el engaño.
Mentira 1: «Sobre impunidad de la que habla Uribe: El único argumento verdadero que están exponiendo es la discusión sobre el tema de justicia».
Falso. Los acuerdos tienen temas preocupantes para Colombia además de la justicia: la elegibilidad política para cabecillas, la no entrega dinero de las Farc, la desmovilización de las milicias y de varios frentes que aún no es clara, la negociación del modelo económico y la política agraria con Farc, el fondo de tierras que no excluye la expropiación de tierras de las personas que la han adquirido de buena fe, que delitos como secuestro y narcotráfico sean conexos al delito político, que quieran introducir estos malos acuerdos a la Constitución, entre otros. La preocupación por el tema de la justicia no es para menos: cero cárcel para responsables de atrocidades, mismo tratamiento en el tribunal para un comandante del Ejército y un cabecilla de Farc, tribunal con magistrados escogidos indirectamente por Farc y Santos, y además todo ciudadano que pagó extorsión tendrá que ir a decirlo al tribunal y esperar si le cree el juez o no. Será un país en permanente juicio.
Mentira 2. «Quien quiera que haya paz debe votar por el sí, porque si lo hace por el no, así no quiera guerra, allá vamos a terminar otra vez».
Falso. Es una amenaza de Santos y sus aliados para atemorizar a los colombianos y llevarlos a que voten por el sí. El Estado debe proteger a todos los colombianos no infundirles miedo. Además las mismas Farc han dicho que si gana el NO, seguirán en el proceso.
Mentira 3. Es falacia que si gana el NO, acuerdos se pueden retomar porque Corte Constitucional sentenció que el resultado plebiscito era de obligatorio cumplimiento para el presidente Santos.(…) Si gana el no, el proceso se acaba y las Farc vuelven al monte para seguir probablemente en la guerra.
Falso. La Corte Constitucional ya dijo que si gana el NO, el Presidente de la Républica no queda limitado para negociar con las Farc. El plebiscito es político. El triunfo del no será un mandato popular al Presidente Santos para renegociar los acuerdos y cambiar todo lo que no conviene al país y a la democracia.
Mentira 4. «En ninguno de los procesos de paz en el mundo que se han celebrado en los últimos veinte años los cabecillas han ido a la cárcel: ni en Sudáfrica, ni en Irlanda, ni en la guerra de Ucrania»
Falso. En procesos de paz de los últimos 25 años sí se ha estipulado pena de cárcel. Las penas privativas de la libertad (intramurales) del Tribunal Internacional para la antigua Yugoslavia oscilan en promedio entre 12 y 25 años. La sentencia emitida sobre Ljubisa Beara (masacre de Srebenica) es perpetua. Las penas privativas de la libertad (intramurales) del Tribunal Internacional para Ruanda oscilan en promedio entre 15 y 30 años. La sentencia emitida contra Pauline Nyiramasuhuko (mujer) es perpetua. Las penas privativas de la libertad (intramurales) del Tribunal Especial para Sierra Leona oscilan en promedio entre 16 y 52 años.
En Irlanda los cabecillas del IRA no fueron a la cárcel, no por disposición legal, sino porque la justicia no fue capaz de probar sus delitos atroces.
Adicionalmente, este proceso se da bajo los parámetros del Estatuto de Roma, cuyo artículo 77 estipula, como sanción proporcional a la gravedad de lo delitos, la reclusión. Por ello, la CPI sí podrá intervenir porque el acuerdo entre el Gobierno y Farc es un convenio de impunidad disfrazada.
Mentira 5. «Ahora, van a tener una justicia muy severa y un tribunal internacional muy independiente al que le van a tener que contar la totalidad de sus delitos».
Falso. No hay justicia severa porque no habrá penas, cárcel o reclusión para responsables de delitos atroces. Lo dice claramente el artículo 60 del tribunal de justicia. Además, los magistrados del tribunal serán escogidos indirectamente por Santos y las Farc. Ya estamos viendo que el presidente de una de las instituciones elegidas para escoger a personas que seleccionará a los jueces es hermano de César Gaviria, como lo denunció María Isabel Rueda.
Mentira 6. «Hoy hay 20 mil paramilitares en la calle que están incursos en delitos de lesa humanidad».
Falso. El proceso de sometimiento de los paramilitares permitió la desmovilización de 35.000 miembros de las Autodefensas. Los responsables de delitos atroces y crímenes de lesa humanidad fueron remitidos a la justicia transicional para que contaran la verdad y fueran castigados con una pena, reducida, de hasta 8 años de prisión. Más de 3.000 paramilitares, jefes máximos y medios, fueron postulados a justicia y paz, y más de 1.000 fueron privados de la libertad, muchos de los cuales aún se encuentran tras las rejas.
Mentira 7. «El señor Ramón Isaza anda tranquilo, debe tener unos 5.000 muertos encima y no creo que ese sea el modelo de no impunidad que el expresidente Uribe nos quiere mostrar».
Falso. Los Paramilitares responsables de crímenes atroces pagaron cárcel, muchos de los cuales aún se encuentran recluidos. Ramón Isaza pagó 8 años de cárcel. Salió libre el año pasado. Alias Don Berna, quien formó los Pepes en alianza con Gobierno Gaviria, fue extraditado a Estados Unidos y aún permanece privado de su libertad.
¿Si esta pena le parece poca a Gaviria, por qué entonces quiere que Timochenko no vaya ni un solo día a la cárcel?
Mentira 8. «El proceso con los paramilitares sí fue un proceso sui generis, que en el exterior no entienden cómo en Colombia se sentaron a negociar con los escuadrones de la muerte y les perdonaron todo. Si alguna vez llega a venir la Corte Penal Internacional, va a empezar por ahí».
Falso. La ley de Justicia, Paz y Reparación consagró penas de cárcel para los paramilitares responsables de delitos de lesa humanidad.
La Corte Penal Internacional no ha intervenido en la aplicación de la Ley de Justicia y Paz porque Colombia está investigando, juzgando y condenando a los culpables de los más graves delitos.
Mentira 9. «¿Uribe hizo plebiscito para la Ley de Justicia y Paz? No, lo hizo solito y no le preguntó a nadie, pero eso sí le parece bien».
Falso. El expresidenten Uribe no sometió a refrendación los acuerdos con los Paramilitares porque no se negoció ningún punto de la agenda nacional con ellos; solamente negoció las penas alternativas. No se permitió elegibilidad ni se negoció el campo ni la lucha contra el narcotráfico. No se puso en riesgo la democracia como hoy.
Mentira 10. «Si la Corte Constitucional dijo, prácticamente por unanimidad, que es legítimo, pues la legitimidad la da el mismo fallo y no el presidente Uribe, qué pena con él».
El Centro Democrático y el expresidente Uribe han explicado que el plebiscito es ilegítimo porque el Gobierno Santos y sus mayorías en Congreso cambiaron el umbral del 50 al 13 por ciento. Además, sólo se hará una pregunta. No hay voto en blanco e impidieron financiación con recursos públicos para la campaña del
No. Peor aún, permitieron que funcionarios públicos hagan campaña: el Gobierno utiliza su publicidad, su memerlada y los recursos de los colombianos a cambio de votar por el sí. Qué mal ejemplo!
Mentira 11. «Creo que esa mala práctica con banderas negras la abandonaron rápidamente porque trae los recuerdos del fascismo italiano y no es bueno dejarla mezclar en esta campaña».
Falso. El Centro Democrático no usó ni invitó a usar banderas negras el 20 de julio pasado. Siempre hablamos de usar una bandera con cinta negra para expresar nuestro luto por la destrucción de la democracia. Esta afirmación también hace parte de la campaña sucia y guerrerista con la que los del sí quieren buscar los votos.
Hacemos un llamado a la ciudadanía, a los medios de comunicación, a los empresarios y a los funcionarios públicos para que no cedan al chantaje y a la mermelada del Gobierno Santos. El país no va bien, y muchos menos irá si accedemos a votar atemorizados y engañados por una falsa paz. Los colombianos tenemos derecho a escoger el camino de una paz verdadera y duradera y a no ser involucrados en una campaña llena de engaños.
Juventudes del Centro Democrático