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DISCURSO/ “Proantioquia nos han dado ejemplo de cómo se ejerce el liderazgo en momentos de crisis, con capacidad para dirigir, dar respuesta y generar esperanza”: Senadora Paola Holguín

Bogotá D.C., 26 de febrero de 2025.- Palabras de la Senadora Paola Holguín durante la condecoración con la Orden de la Democracia Simón Bolívar en el grado Cruz Comendador a la Fundación para el Desarrollo de Antioquia – Antioquia por Colombia (Proantioquia), en sus 50 años de historia y vida institucional:

“Hace un poco más de 10 años yo le escuché al expresidente (Álvaro) Uribe decir que: “la gente adecuada, guiada por los valores correctos, podía dar un giro al destino del País”. Y eso es lo que representa este reconocimiento a Proantioquia, la gente adecuada, los valores correctos y el giro que le están dando a Colombia.

En 1975 un grupo de empresarios dieron origen a esta gran organización, de la cual hoy hacen parte más de 60 empresas, que luchan sin descanso para articular al sectores público y privado, a la academia y a la sociedad civil, para desarrollar a Colombia desde Antioquia; guiados por los valores correctos, porque Proantioquia trabaja por la democracia liberal, la libre empresa, la verdad, la honestidad y la transparencia. Proantioquia trabaja por la empresa, como un eje del desarrollo del País y por esa gran alianza que permite crear valor.

Nosotros agradecemos el criterio técnico con el que Proantioquia no solo ha generado conocimiento, sino que ha participado en la conversación pública en temas fundamentales para el desarrollo de Colombia, como lo son la educación y la cultura; las empresas y el valor social; la creación de capacidades económicas; el fortalecimiento institucional y el buen gobierno; el desarrollo y la equidad de los territorios, y la planeación prospectiva de nuestro departamento.

No nos alcanzaría el día y ni la vida para agradecer tantos proyectos e instituciones y todo lo que se ha podido crear a través de Proantioquia: el CES, la EDU, la autopista Medellín- Bogotá, Cornare, el aeropuerto internacional José María Córdova -que ya nos está quedando chiquitico-, el Centro de Ciencia y Tecnología de Antioquia, el Metro, las Autopistas de la Prosperidad, Antioquia Presente, Recuperar, Inexmoda, Excelencia en la Justicia, Ideas para la Paz, en fin… son muchas las entidades y las instituciones, no solo en Antioquia sino en Colombia, que se han creado gracias al liderazgo y al impulso de esta importante Entidad.

Y como lo decía mi compañero, el representante Juan (Espinal), en un momento tan retador de País, para nosotros es un honor como Congresistas y en el nombre de los colombianos, reconocer en Proantioquia muchos elementos, pero hay tres que son claves:

Primero, nuestra clase empresarial. Colombia es un país que se ha caracterizado por el civismo y la responsabilidad social de sus empresarios. Nuestro tejido empresarial es básicamente de Mipymes, el 99% son micro, pequeñas y medianas empresas; además, llevamos un gran título con honor que es ser el segundo País del mundo con más mujeres emprendedoras; Colombia es un País que tiene algo importante, que a veces a muchos les cuesta reconocer, un nuevo sindicalismo democrático. Y aquí permítanme hacer un paréntesis, porque hace pocos días en la audiencia pública sobre la Reforma Laboral, escuchamos con orgullo a varios representantes de sindicatos, como Alejandro (Ospina) de petróleos (Utipec) o el sindicato de textiles a través de Fernando Cadavid, y tantos otros trabajadores que han entendido que la relación entre el empresario y el trabajador no puede ser de odio de clases, porque sin la audacia, la capacidad y el riesgo de nuestros empresarios no hay empresa, sin empresa no hay empleo formal y sin trabajadores no hay sindicatos tampoco. ¡Eso son los empresarios y los nuevos sindicatos en Colombia!

Un segundo elemento que tenemos que reconocer es la alianza y la conversación que a través de Proantioquia se ha logrado entre la academia, la sociedad civil, el sector público y el sector privado. Si algo podemos destacar, que ha permitido el desarrollo de nuestro Departamento, es justamente esa conversación, es entender que todos tenemos un propósito común, una única causa que es Colombia, que es Antioquia, y ustedes así lo han hecho con honores.

El tercer punto importante es el diálogo abierto y franco. Tres de los Congresistas que estamos aquí somos exliderarios, exbecarios de uno de los programas de liderazgo de Proantioquia y tenemos que decir que el gran aporte fue que nos permitió una conversación honesta, profunda, sin radicalismos ideológicos; una conversación que nos enseñó que tenemos muchos puntos en común y que, cuando es la sensatez la que prima, podemos construir proyectos de Nación sin importar la orilla ideológica, el partido, ni donde estemos parados.

Y yo quisiera aprovechar también esta oportunidad de tenerlos aquí para hacer tres invitaciones. La primera, es a que recuperemos nuestra historia, que la recuperemos sin nostalgia y sin traumas, que recuperemos la historia de Antioquia y de Colombia reconociendo que esa es nuestra raíz. También los quiero invitar a que miremos el presente sin exceso de negativismo, pero tampoco con positivismo vano, que miremos el presente con un realismo esperanzador que nos permita tener la energía para luchar por la Colombia que podemos construir. Que veamos el futuro sin ingenuidad y sin miedo, el futuro nos pertenece a todos los colombianos, no a ningún sector específico, y no nos podemos dejar imponer límites al futuro de la Patria, que estoy segura puede ocupar un lugar de privilegio en el concierto de naciones.

Ustedes desde Proantioquia nos han dado ejemplo de cómo se ejerce el  liderazgo en momentos de crisis, un liderazgo que tiene que tener capacidad para dirigir, para dar respuesta y generar esperanza.

La segunda invitación es a que nos unamos entorno a lo fundamental. Y yo no puedo pasar por aquí sin reconocer a (Daniel) Carvalho y él lo sabe, lo he hecho en público y en privado, porque a pesar de las diferencias, él ha sido ejemplo de respeto y de construcción positiva, pensando en Antioquia y en Colombia.

¿Y qué es lo fundamental? Lo fundamental es la democracia que con todo y sus defectos sigue siendo la mejor forma de gobierno; lo fundamental es la libertad, la libertad de empresa, la libertad de expresión, que hoy están tan golpeadas, que cuestan, pero que son la base para el desarrollo; lo fundamental es el derecho a la propiedad privada, que es un derecho que pareciera que hoy se quiere poner en riesgo; lo fundamental es la institucionalidad y su fortalecimiento, porque es lo que representa la garantía de estabilidad, y lo fundamental también es, recuperar la ética y la moral en la política, porque sin estas va a ser muy difícil construir Nación.

Y la tercera invitación es a que entre todos construyamos un Estallido Democrático, un estallido en las urnas, contrario al ‘estallido social’ de división, de violencia y de radicalismo ideológico. Nuestra apuesta es que todos los colombianos, sin radicalismo ideológico, pero sin claudicación en principios, sin debilidad ante la posverdad, pero sin renuncia a la búsqueda permanente de lo que podríamos llamar ‘verdad verdadera’, y sin populismo pero con permanente diálogo popular, construyamos la Nación, el País que los 52 millones de colombianos se merecen.

Gracias a Proantioquia porque nos ha dado siempre una hoja de ruta, gracias porque nos ha enseñado a construir unidos desde la sensatez y nos permite también soñar que Colombia es un País que se va a forjar desde y con las regiones. ¡Felicitaciones y que sean muchos años más para esta entidad que es ejemplo de inspiración para Colombia!”.

(Fin)

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