Bogotá D.C, 21 de marzo de 2017. Ante el desmesurado crecimiento de los cultivos de coca en el país, la senadora Paola Holguín dejó la siguiente constancia en plenaria del Senado de la República:
“Desde el 2015 advertimos que el país estaba nadando en coca. Según cifras de la Oficina Nacional de Política Anti Drogas de Estados Unidos pasamos de 78 mil hectáreas en 2012 a 188 mil en 2016, produciendo 700 toneladas de cocaína en 2016, cifra mucho mayor a las 165 de 2012.
Al respecto queremos informarle a la opinión pública y a la plenaria del Senado lo siguiente:
1. Hace dos años advertimos en la Comisión Segunda que el informe de la IARC que establecía que el Glifosato era posiblemente cancerígeno y lo igualaba a oficios como ser peluquero o trabajar largas jornadas, no era 100% concluyente y existían otros estudios como el del Instituto para la Valoración de Riesgo alemán (BFR), la Agencia de Salud Reguladora del Manejo de Plagas de Canadá, e informes de la OMS y la FAO que establecían al Glifosato como no cancerígeno.
El informe de la IARC fue la excusa perfecta para cumplirle la exigencia FARC establecida en el punto 5 de su documento “50 propuestas sobre política anti-drogas” de mayo de 2015, que exigía la suspensión inmediata de las aspersiones aéreas con glifosato, para seguir cultivando control alguno.
2. No contentos con eliminar el mecanismo más eficiente en materia de erradicación de cultivos ilícitos, decidieron frenar la persecución penal a los cultivadores de coca, creando un incentivo perverso.
3. El Gobierno de Santos para complacer a las FARC no solo acabó la aspersión aérea, sino que también viene desmontando desde hace varios años la erradicación manual.
Según cifras del Gobierno en el 2010 se erradicaban manualmente cerca de 40 mil hectáreas al año, en 2015 solo se erradicaron 5,200; en 2012 el presupuesto para labores de erradicación era de 148,200 millones, en 2016 fue de 93 mil millones; en 2010 había un poco más de 10 mil personas en los grupos móviles de erradicación, en 2015 pasaron a 3,200; en el 2009 más de 68 mil familias eran beneficiarias del programa Familias Guardabosques en 2015 pasaron a 8.700.
Santos por el afán de complacer a las FARC decidió permitir que Colombia se llenara de la sangre que deja el narcotráfico y al mundo del problema de salud que deja la cocaína.
Otra razón más para salir a la calle este 1º de abril”.
(Fin)