Legisladora Paola Holguín, del partido del expresidente Álvaro Uribe, estuvo en el país para denunciar las concesiones a narcoguerrilla.
El l partido opositor Centro Democrático, fundado por el expresidente colombiano Álvaro Uribe, ha iniciado una ofensiva diplomática para denunciar ante la comunidad internacional irregularidades en las negociaciones de paz entre el Gobierno de ese país y la guerrilla de las FARC.
La senadora Paola Holguín llegó ayer a El Salvador para sostener reuniones con diputados del partido ARENA y líderes de opinión en el país y exponer lo que ellos consideran demasiadas concesiones, a cambio de poco o casi nada, a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, con las que el gobierno del presidente Juan Manuel Santos inició un diálogo de paz hace tres años.
Santos, que fue ministro de Defensa en los dos mandatos de Uribe, en los que se asestaron fuertes golpes a las FARC, se distanció de su antiguo jefe y lo obligó a que formara su propio partido, minoría en el parlamento y el senado con 19 y 20 miembros, respectivamente.
“Es un debilitamiento progresivo de la institucionalidad y la democracia. Desde el comienzo hemos planteado objeciones frente al proceso. Lamentablemente el presidente se encargó de dividir al país entre amigos y enemigos de la paz. En Colombia nadie es enemigo de la paz, la diferencia está en el cómo y hasta dónde podemos llegar en nombre de la paz”, dijo.
Mencionó que uno de los primeros problemas que ellos ven en las negociaciones –que se llevan a cabo en La Habana, Cuba– es que no se exigió un cese unilateral de “actividades criminales por parte de las FARC”.
“Las FARC continúan reclutando forzosamente a menores, continúa traficando droga y continúa extorsionando”, acusó.
La legisladora mencionó que su país volvió a ocupar el “deshonroso primer lugar” en producción de coca, superando a Perú y Colombia juntos.
Según ella, entre 2012 y 2014 los cultivos de coca en su país crecieron un 40 %.
Las FARC, el grupo guerrillero más grande de Colombia, se encuentra desde 1997 en la lista de organizaciones terroristas del Departamento de Estado de Estados Unidos. También se encuentra el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que no participa del diálogo de paz con el Gobierno.
“La producción de cocaína creció en más de un 50 % y el gran cartel de tráfico de droga en Colombia son las FARC”, expresó.
Otras dudas
La segunda objeción de los uribistas al proceso de paz es que se hicieron públicos algunos acuerdos productos de las reuniones en La Habana en algunos temas, pero Holguín asegura que ningún colombiano conoce de fondo qué es lo que se ha negociado.
En ese punto, argumentó que en un viaje reciente de Santos a La Habana, donde saludó al jefe de las FARC, Rodrigo Londoño “Timochenko”, aseguró que se había negociado 10 acuerdos en temas de justicia, pero que luego la guerrilla afirmó que eran en realidad 75 puntos. “Ningún colombiano sabe cuáles son esos 75 puntos conciliados”, afirmó.
La senadora de Centro Democrático también mostró su preocupación porque las FARC han asegurado que no pagarán ni un solo día de cárcel, pese a que sus miembros han cometido delitos.
Además, denunció que se esté considerando que el secuestro y el narcotráfico serían conexos a los delitos políticos, lo que les permitiría participar en política.
“Traficar droga, poner bombas, secuestrar civiles, soldados, policías, reclutar forzosamente menores no son delitos políticos”, criticó.
También acusó a Santos de callar ante abusos de autoridades venezolanas en la deportación de colombianos, ocurrida en septiembre pasado, ante el temor de que un reclamo fuerte al gobierno de Nicolás Maduro hiciera que se cayera la negociación con la guerrilla de las FARC.